La Bonificación del diésel para transportistas es la propuesta número 100 de nuestro partido político.
Con la recesión que se avecina, el poder adquisitivo cada vez más tocado, los impuestos al diésel deberían reducirse para los profesionales. Porque al final, si el transporte se encarece, los distribuidores lo repercuten en el producto final y lo pagamos todos. Se debe amortiguar el efecto de la subida para esos grandes consumidores, que lo son por fuerza, porque su trabajo depende de los portes que son capaces de realizar.
